
Transporte hacia y desde el centro: soluciones de conexión, eléctricas y muy variadas
Creado el 23.07.2019
Súbase al autobús
Los autobuses están disfrutando de un nuevo auge en los centros urbanos, especialmente porque son cada vez más eléctricos, lo que reduce considerablemente las emisiones. También pueden ser de tamaño superior o inferior para adaptarse a las necesidades locales. Ciudades como Las Vegas cuentan con autobuses de conducción autónoma ya probados, y se estima que la mitad de los autobuses del mundo serán eléctricos para 2025, la mayoría en China.

Ninguna otra opción de transporte aprovecha las numerosas ventajas de la tecnología digital en red de manera tan efectiva: los autobuses pueden conducir por sí mismos, llegar cuando se solicite y utilizar señales proporcionadas por sistemas inteligentes de control de tráfico con el fin de ofrecer un servicio receptivo. Su flexibilidad y diversidad inspiran a una nueva generación de soluciones de movilidad basadas en autobuses para el futuro.
Cuando hace falta, donde hace falta
Sin embargo, los autobuses aún no constituyen la opción final y absoluta. Los servicios de transporte bajo demanda, una versión más sofisticada de Uber, se están extendiendo por ciudades de todo el mundo y ofrecen servicios ecológicos y flexibles.
En la India, MoveInSync administra una flota de más de mil lanzaderas a través de una plataforma de software como servicio (SaaS). Con el objetivo de resolver el problema del transporte laboral, comenzó a ofrecer la tecnología directamente a las empresas para ayudarles a facilitar el traslado de los empleados de oficina en oficina o al hogar.
Ahora, están aprovechando esa experiencia para probar un servicio de taxis compartidos en Bangalore. Aunque está orientado actualmente al transporte al trabajo, MoveInSync cree que puede resolver el problema del transporte compartido de forma segura y oportuna.
Ford está probando un proyecto similar, Chariot, en ciudades como Austin y San Francisco. Se trata de un servicio mediante aplicación que permite utilizar lanzaderas compartidas e incluso adquirir un pase mensual.


La recta final
Para convencer de una vez por todas a los usuarios de que dejen sus automóviles, los planificadores de movilidad urbana no deben olvidar «la recta final»: esa pequeña distancia entre la parada del metro o autobús y su destino final. Algunas nuevas opciones persiguen suplir esta carencia con motocicletas eléctricas, scooters eléctricas o incluso bicicletas compartidas.
Los Ángeles ha lanzado una iniciativa este año, junto con empresas como Lyft y Lime, para introducir miles de scooters y bicicletas eléctricas, y estudiar su efectividad. En el primer mes, se realizaron un millón de trayectos. El objetivo es proporcionar un transporte seguro y asequible, en particular a las comunidades con servicios insuficientes de las redes de transporte público existentes.
En Santander (España), los residentes de la ciudad se benefician de un proyecto de accesibilidad galardonado que cuenta con nueve rampas mecánicas que facilitan el paso por calles en pendiente, especialmente para aquellos con problemas de movilidad. Es un componente clave de los esfuerzos de la ciudad para fomentar el caminar respecto al uso del automóvil y ayuda a los transeúntes a llegar a otras formas de transporte, como el funicular.



Subiéndolo o bajándolo al siguiente nivel
Las ciudades están explorando todas las posibilidades del transporte público: a nivel de superficie, subterráneo y por encima de la superficie. A menudo denominado «concepto de transporte 3D», la idea es utilizar y armonizar todas las opciones para reducir la saturación.
Subterráneo: las ciudades están encontrando formas de reutilizar los túneles. Londres, por ejemplo, cuenta con una vasta red de túneles sin utilizar, pero aún no ha cobrado fuerza ninguna propuesta. En Lyon, el «Le Tube» de 2 km ya ofrece tránsito gratuito y ecológico para ciclistas, autobuses ecológicos y peatones.
A nivel de superficie: los expertos en movilidad creen que los autobuses y los vehículos de emergencia pueden funcionar a varios metros sobre el suelo, lo que permite contar con dos torrentes de tráfico. Los llamados giroscopios se apoyarían sobre pilotes, recibirían alimentación solar y transcurrirían por una única vía entre los carriles de tráfico. Esta solución, no obstante, todavía tiene un cariz futurista.
Por encima de la superficie: si bien los teleféricos no ofrecen un gran aforo, aseguran el desplazamiento a áreas de difícil acceso y, evidentemente, pasan por encima de la saturación. Varias ciudades, desde Lagos (Nigeria) a Estambul (Turquía), han integrado con éxito los teleféricos en su red de movilidad urbana. En Bolivia, los teleféricos de La Paz, puestos en funcionamiento en 2014, transportan ahora a 230 000 pasajeros al día.


El camino hacia el futuro de la movilidad urbana
Independientemente de las soluciones que una ciudad elija para resolver sus singulares desafíos de movilidad urbana, el enfoque deberá ser holístico, compartido y profundamente integrado en la tecnología digital. Solo cuando los planificadores adopten diversas formas de desplazamiento, ya sea en scooter, elevado sobre la superficie, o en lanzaderas bajo demanda, los usuarios se sentirán libres y disfrutarán del desplazamiento por la ciudad.
Image Credits:
Self-Driving Buses, video by New China TV
Chariot, photo by SFGate, taken from commons.wikimedia.org, Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International
MOIA, photo by Moritz Kindler, taken from unsplash.com
E-Scooter, photo by JoachimKohlerBremen, taken from commons.wikimedia.org, Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International
E-Bike, taken from maxpixel.net, Creative Commons CC0 1.0 Universal
Cable Cars, photo by Robert Breuer, taken from de.wikipedia.org, Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported
Le Tube, photo by Tibidibtibo, taken from commons.wikimedia.org, Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 Unported
Buses Over Traffic, video by Wisdom Land